Con 18 años, Charly decide estrenar su nueva identidad, pero debe hacer frente a los prejuicios de su pueblo machista y, peor aún, los de su familia y amigos. Para hacerse respetar, Charly decide formar parte de la tradición más machista: el concurso El Rey de los Machos, que celebra a los más machos del pueblo con juegos y desafíos físicos que miden la supuesta virilidad de los participantes.