Película ambientada en una pequeña localidad de Lleida de apenas un centenar de habitantes. Allí vive Joan huraño junto a su hijo Pepe, que ha vuelto al pueblo al morir su madre, después de intentar buscarse la vida en Barcelona y verse metido en líos con drogas. Un día, después de trabajar en el campo, Joan ve que alguien ha roto el candado del cobertizo donde guarda las herramientas. De noche, decide sumarse a la patrulla que ronda las tierras para evitar más robos. Y, de esta forma, durante la ronda, Joan y Pepe dan con un ladronzuelo: un adolescente magrebí.