Cabrini Green, el mismo vecindario donde comenzó la leyenda, es ahora un barrio de Chicago gentrificado. Una década después de que la última torre de Cabrini fuese derruída, Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen) y su novia Brianna Cartwright (Teyonah Parris), se instalan en un apartamento de lujo de este barrio, completamente diferente a lo que fue y repleto de millennials que desconocen su oscuro pasado. Un pasado lleno de historias oscuras, entre ellas, la de Candyman, un fantasma con un gancho en vez de mano que aparece si su nombre se pronuncia cinco veces frente a un espejo. Este filme, dirigido por Nia DaCosta, es una relectura del relato de terror The Forbidden escrito por Clive Barker, además de una continuación espiritual del filme de Bernard Rose, Candyman (1992).